Cuando el cliente solicitó a la entidad la documentación del crédito, esta respondió con un contrato no original con TAE desproporcionadas, llegando a tasas de financiación de hasta el 85,98%.
Según el informe pericial, se concluye que el TAE de este contrato es variable, y se intuye que en el contrato inicial no se estaba ofreciendo suficiente información al respecto.
Cuando el cliente solicitó la documentación, la entidad respondió con un contrato que no era el original del préstamo, ya que estaba fechado en 2022, mientras que el original se cree que es de 2007, momento en el que se firmó la hipoteca.